Tú me miras
Tú me miras, pero miras a todos. No me sirve tu trocito de atención. Me muerdo el intestino y me lo retuerzo, no caeré en tu absurdo juego de egos y vanidades. Por un nanosegundo había pensado en conexión, carnaza de un anzuelo listo para capturar. Ya está, ya se me pasó, es lo que tiene la edad, que da ventaja a la experiencia.